Normalmente cuando caminamos por nuestro barrio o nos acercamos a la ciudad, no nos fijamos en los bordillos de las aceras, ni en el tipo de semáforos que nos permiten cruzar la carretera, ni en los letreros o los números de los ascensores.
Después de la charla que nos dieron Laura y Meli, el viernes 14 de diciembre, nos fijaremos y valoraremos mucho más ese tipo de cosas.
Aprendimos que las personas con alguna discapacidad, sea física o intelectual, no son minusválidos ya que no son menos válidos que nadie. Tampoco deberíamos decir que son discapacitados porque son capaces de hacer muchas cosas.
Laura y Meli nos contaron que los sordos no son sordo-mudos, pero que necesitan un tiempo para aprender a hablar, con la dificultad que tiene no poder oír y aprender repitiendo.
Meli nos enseñó lo bien que conoce la lengua de signos, reconocida como lengua oficial, y aprendimos a decir un montón de animales, colores y sentimientos.
Además tuvimos una visita muy especial. Roberto del Pozo, concejal de autonomía personal del ayuntamiento de Santander, se acercó a clase para presentarse, explicarnos en qué consiste su trabajo y dónde podemos encontrarle si un día encontramos una acera o una instalación sin rampa que impidan que personas en silla de ruedas puedan entrar.
Nos encantó la mañana, conocer algo más la lengua de signos y procurar crear entre todos un mundo mejor.
me lo he pasado bomba el dia de la fiesta de navidad
ResponderEliminarami mencontó y me lo pase chupi guay
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